Adopciones del EPU en la 55a sesión del CDH: Hechos destacados

Alemania aceptó 283 recomendaciones de las 346 recibidas. Muchas de las recomendaciones aceptadas se centraron en la lucha contra la discriminación, la promoción de la igualdad de género y los derechos de la mujer, y la mejora de los derechos de los jóvenes, los niños y los migrantes. Alemania ha detallado las medidas adoptadas en relación con cada uno de estos temas. Por ejemplo, para combatir la violencia contra las mujeres, el gobierno alemán puso en marcha en 2022 un órgano independiente de supervisión de la violencia de género y creó en 2023 un grupo de trabajo para un órgano de coordinación en línea con el Convenio de Estambul. En general, el enfoque del gobierno alemán para revisar las recomendaciones implicó la colaboración con varios ministerios federales y consultas con el Instituto Alemán de Derechos Humanos, así como el compromiso con las partes interesadas de la sociedad civil.

Yibuti aceptó 228 de las 259 recomendaciones de su examen. Las recomendaciones aceptadas abordaban temas como la mejora del marco de derechos humanos, la cooperación con los titulares de mandatos especiales, el refuerzo de la capacidad de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la puesta en marcha de reformas jurídicas y políticas para combatir la trata de seres humanos. La delegación yibutiana destacó su atención a la aplicación de las recomendaciones relativas a los proyectos del sector social, especialmente en sanidad y educación, con el objetivo de mejorar significativamente la cobertura de servicios para su población. Un ejemplo de este esfuerzo es la construcción de dos grandes hospitales y la promoción de la educación universal hasta los 16 años.

Canadá aceptó 222 recomendaciones sin reservas y tomó nota de 78, mientras que otras 32 fueron aceptadas parcialmente. Entre los principales temas abordados figuran los derechos de los pueblos indígenas, con el compromiso de aplicar los llamamientos a la acción de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación y combatir el racismo contra los indígenas; el odio y el racismo, con una propuesta de legislación para proteger contra el odio en Internet; y la protección de refugiados y migrantes, con planes para reasentar a más de 136.000 refugiados en los próximos tres años. Canadá también expresó su dedicación a considerar la ratificación de tratados internacionales y ha prometido 50.000 dólares al Fondo Fiduciario del EPU, reafirmando su compromiso de reforzar la asistencia técnica y la capacitación de los Estados.

Bangladesh aceptó 211 de las 301 recomendaciones, que fueron examinadas mediante consultas interministeriales. La delegación destacó el hecho de que el país es parte en ocho instrumentos básicos de derechos humanos. Está trabajando para reforzar los mecanismos nacionales antes de ratificar los protocolos facultativos que permiten a las personas presentar denuncias directamente ante los respectivos órganos de tratados. Bangladesh ha establecido diversos mecanismos, entre ellos los comités temáticos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y se está centrando en el desarrollo y fortalecimiento de las instituciones nacionales para garantizar su cumplimiento efectivo. El gobierno mantiene su compromiso de seguir potenciando la Comisión Nacional de Derechos Humanos de acuerdo con las normas internacionales.

De 360 recomendaciones, la Federación Rusa ha aceptado 167, 35 fueron aceptadas en parte. La delegación destacó que muchas recomendaciones no aceptadas contradicen las disposiciones de la legislación rusa vigente, la práctica de la aplicación de la ley y las principales orientaciones de la política estatal en los ámbitos pertinentes. La delegación rusa hizo hincapié en que, a la luz de las recomendaciones recibidas, está trabajando activamente para mejorar la protección social de los desempleados, especialmente de aquellos que se acercan a la edad de jubilación, aumentar los niveles de las pensiones para las personas mayores, reducir los niveles de pobreza, reforzar las garantías legales para las familias numerosas y desarrollar la legislación laboral.

Azerbaiyán, con la participación de los representantes pertinentes de las autoridades ejecutivas, legislativas y judiciales y del Defensor del Pueblo, ha examinado 319 recomendaciones, de las cuales 185 recibieron apoyo, 88 fueron tomadas en cuenta y 46 no recibieron apoyo. Azerbaiyán declaró que ha alineado su agenda nacional de protección de los derechos humanos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, reconociendo la naturaleza complementaria y de refuerzo mutuo de los derechos humanos y el desarrollo sostenible. A nivel internacional, el país ha presentado tres informes nacionales voluntarios sobre los ODS en los Foros Políticos de Alto Nivel.

Turkmenistán ha aceptado 146 de las 228 recomendaciones. La delegación informó de que la mayoría de las recomendaciones aceptadas abordaban cuestiones de igualdad de género, protección de grupos vulnerables y garantía de derechos fundamentales como la salud, la educación y la libertad de expresión. Las recomendaciones se clasificaron en aceptadas sin condiciones, tomadas en cuenta y rechazadas por consideraciones culturales. En sus observaciones finales, la delegación de Turkmenistán reafirmó su compromiso con los mecanismos de cooperación internacional para la aplicación de las recomendaciones y declaró la preparación de propuestas para la armonización del derecho internacional.

De las 265 recomendaciones, Burkina Faso aceptó 206 y tomó nota de 59. Las recomendaciones aceptadas se refieren a cuestiones como el apoyo a las víctimas del terrorismo, la mejora de la igualdad de género, el fortalecimiento de los marcos y las instituciones de derechos humanos y la mejora de los derechos a la salud y la educación. Se compartieron avances positivos, como la reducción de los costes de los servicios sanitarios y los cursos de formación sobre cuestiones de derechos humanos. Burkina Faso declaró que, a pesar de sus problemas humanitarios y de seguridad, reafirmaba su compromiso con la aplicación de las recomendaciones con el apoyo de los Estados y las partes interesadas.

La delegación de Cabo Verde recibió 121 recomendaciones, de las cuales aceptó 115 en su totalidad, aceptó parcialmente 6 y tomó nota de 84 recomendaciones. Cabo Verde informó de la ratificación de varios instrumentos internacionales, como la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas y la Convención sobre los Derechos del Niño. Además, la delegación compartió los avances en la protección de las mujeres, los niños, las víctimas del tráfico de personas y las medidas concretas para la prevención de la tortura y la aplicación de las Reglas Mandela. En sus observaciones finales, la delegación de Cabo Verde aseguró que, a pesar de los retos a los que se enfrenta su país, siguen comprometidos con el fortalecimiento del marco de derechos humanos.

Colombia recibió un total de 231 recomendaciones de las cuales aceptó 231 y tomó nota de 97 recomendaciones. La delegación colombiana enfatizó su compromiso con la comunidad internacional y ha aceptado recomendaciones relacionadas con Los Acuerdos de Paz, Comisión de la Verdad, Igualdad de Género, poblaciones minoritarias y migrantes. La delegación reafirmó su compromiso con los mecanismos de Naciones Unidas, cursando una invitación permanente a los Procedimientos Especiales. Se compartieron avances positivos en materia de ratificación de instrumentos internacionales, como el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes y el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Colombia también se comprometió a crear un mecanismo de seguimiento e implementación de las recomendaciones del EPU.

De las 234, Uzbekistán aceptó 219 recomendaciones y tomó nota de 15. La delegación subrayó su compromiso con la promoción y la protección de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho. Uzbekistán también informó de avances positivos desde su último examen, entre ellos el establecimiento de la Ley sobre el Defensor del Niño, la aplicación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y las Reglas Mandela. Por último, Uzbekistán se comprometió a presentar un informe intermedio en 2026.

Tuvalu ha aceptado 80 recomendaciones y ha tomado nota de 87. La delegación declaró que las recomendaciones anotadas no se ajustaban a la sensibilidad y accesibilidad de su contexto. Tuvalu ha aceptado recomendaciones relacionadas con el fortalecimiento de las instituciones de derechos humanos y la abolición de leyes y prácticas discriminatorias contra las mujeres y las niñas. En sus observaciones finales, la delegación de Tuvalu reconoció el importante papel del EPU en la promoción y protección de los derechos humanos y reafirmó su compromiso en la aplicación de las recomendaciones.

La delegación de Camerún recibió 291 recomendaciones, de las cuales aceptó 220 y tomó nota de 71, lo que representa una tasa de aceptación del 75,6%. Las recomendaciones aceptadas se refieren a las cuestiones de la ratificación de los instrumentos internacionales, la promoción institucional de los derechos humanos, los derechos a la salud, el medio ambiente, la educación, la protección de los grupos vulnerables y la libertad de expresión. Camerún manifestó reservas sobre 71 recomendaciones, alegando realidades culturales y políticas. En cuanto a la protección de las poblaciones vulnerables, Camerún está elaborando una ley sobre violencia de género y el Código de Familia, además de informar de una mejora de las condiciones laborales. Por último, la delegación de Camerún se comprometió a aplicar las recomendaciones aceptadas y acogió con satisfacción los diálogos en curso sobre derechos humanos.

Cuba ha aceptado 292 recomendaciones, lo que constituye una tasa de aceptación del 81%. La delegación informó de que las recomendaciones señaladas son las que se consideran políticamente sesgadas. La delegación destacó la participación de las organizaciones de la sociedad civil en el examen. Además, se compartieron avances positivos como la institución de sistemas de tribunales independientes, la visita del Relator Especial sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales sobre el disfrute de los derechos humanos, así como las diversas actividades de cooperación con la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.